31 de marzo de 2019

NO HACE FALTA

NO HACE FALTA

No hace falta mucho para ser mucho.
No hacen falta muchas sonrisas para que una valga.
No hace falta una lágrima para ver la angustia contenida.
No hace falta vivir mucho para detectar quién está viviendo y quién solo sobrelleva su existencia.

No hace falta saber reír para detectar las alegrías sinceras.
No hace falta abarcar una vida de manera apasionada para valorar las pasiones de quienes nos rodean.
No hace falta sufrir mucho para ver que alguien está saliendo y padeciendo esa mierda.
No hace falta subir un cerro para alegrarse cuando alguien intenta cambiar la pendiente de su vida.

No hace falta haber pasado por todas las gamas para identificar la gama de un alma.
No hace falta ser un mago para encender a esa alma.
No hace falta conocer a alguien para odiarlo por causar sufrimiento a otra.
No hace falta ser un demonio para herir profundamente a las almas nobles.

Pero sí hace falta vivirlo para contarlo.
Sí hace falta vivirlo para entenderlo.
Sí hace falta sentirlo para decidirlo.
Y sí hace falta sufrir la ausencia para valorar la presencia.

Y la presencia es adictiva, y la única adicción que no se superará jamás, es de quiénes te despiertan el resto de las adicciones, que no es más que la vida...

RD.



No hay comentarios:

Publicar un comentario